labrujaMar
Para hacerse una idea de cómo las palabras nos pueden programar
y manipular, Jordan Maxwell es un investigador lleva toda una vida desglosando símbolos y tradiciones para darse cuenta que
todo lo que hacemos y de lo que participamos es fruto de algo con un significado a veces muy concreto que programa nuestras vidas
en contra de nuestra voluntad consciente.
Las palabras y los símbolos son utilizados para
convertirnos en seres limitados y dependientes.
Algunos cuentan que el idioma es parte de un gran embrujo.
Que las palabras y las lenguas son la misma torre de Babel porque dan pié a la confusión.
Será por eso que son básicas en la magia y la brujería. Tal vez la
humanidad perfecta no necesitaría palabras si dejáramos de interrumpir nuestra
conexión al Absoluto.
Cuando navegamos por el mágico mundo de la conciencia, nos vamos dando cuenta que todo se va relacionando entre sí.
No podemos hablar del poder de la palabra sin entender por ejemplo el poder
del pensamiento, por poner solo un ejemplo, o relacionar la palabra
con el sonido y las frecuencias y no encontrarnos de cara con la cimática.
No se puede dividir lo que está unido.
El conocimiento es uno y aunque lo observemos desde infinitos
puntos de vista, todo acaba llevándonos al mismo sitio: a nosotros mismos,
es decir, al Absoluto.
Que nada está separado del resto, empezando por nosotros
mismos. Les recomiendo que lean lo que escribe Brad Hunter sobre como lo que decimos,
puede llegar a transformar nuestras vidas.
De cómo las palabras tienen la capacidad de curar o destruir lo que nos rodea.
No podemos olvidar que la
palabra es un paso más allá del pensamiento.
Será por eso que siempre ha sido tan importante para materializar,
como si fuera lo que concentra la intención
que genera el movimiento y expresión física de la energía nacida de la idea.
No es extraño que sea protagonista principal en rituales ya sea
esotéricos o religiosos, como los que se camuflan en nuestro día a día,
y que hemos aceptado sin pestañear.
Me refiero a los juicios, a las leyes, a la política, al poder, a las jerarquías, coronas y élites que usan un idioma especial y distinto al resto.
Desde luego, da que pensar...
La palabra tiene un poder que han usado positiva o negativamente
los líderes de la historia.
Nos preguntamos como un Hitler logró enajenar a todo un pueblo o
como Gandhi logró con sus palabras, expresar más
allá de sus actos lo que llevó a un país entero a no levantar un arma
para lograr un fin desde la nobleza del corazón.
TOMADO DE: Poder de la Palabra
ver a las ganadoras de
"LA LOCURA": Amanda, por su blog:
*A veces cuando menos lo esperas pasa*
y el "ATREVIMIENTO" : Brujitalolis por su blog:
*Lo que nadie quiere saber y sin embargo todos se enteran*
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